El Ayuntamiento aprueba el marco legal para el uso de espacios públicos por bares, restaurantes o comercios en Antigua y Caleta de Fuste, regulando su ubicación, espacio, estética y calidad.
• La ordenanza, que entrará en vigor el 1 de enero, restringe el uso de soportes publicitarios y evita la invasión abusiva de terrazas en la vía pública, garantizando la seguridad y el acceso público a vías y zonas comerciales y de ocio.
El Ayuntamiento de Antigua aprueba por unanimidad en sesión plenaria, la Ordenanza del uso de espacio públicos en todo el municipio, y hace pública la regulación propuesta por la concejalía de Urbanismo, que garantiza la seguridad, disfrute y libre acceso de los viandantes, además de estar encaminada en localidades como Caleta de Fuste, a embellecer la imagen de calidad y excelencia que debe ofrecer como destino turístico.
Esta Ordenanza es una prioridad resuelta, afirma el alcalde Juan José Cazorla, al carecer hasta la fecha de una normativa que enmarcara el uso y no abuso, del espacio público por parte de restaurantes, bares y comercios de Antigua y Caleta de Fuste.
Estas normas de urbanismo, explica el concejal de área, Gustavo Berriel, están destinadas a ordenar el uso de suelo público garantizando el tránsito y seguridad de los vecinos y turistas que disfrutan de su descanso o paseo, permitiendo su libre acceso a zonas comerciales y de ocio en localidades tan concurridas como Caleta de Fuste.
La redacción de la Ordenanza, añade Gustavo Berriel, también esta encaminada a homogeneizar la imagen de Caleta de Fuste, garantizando la excelencia de esta localidad como destino turístico y de descanso. El objetivo, señala el concejal, es poner orden en el uso de la vía pública evitando abusos de ocupación de espacios, retirando cartelería publicitaria y mobiliario inadecuado.
La Ordenanza regula el tipo de iluminación permitida, el uso de medios audio audiovisuales y recoge medidas estándar para toldos, cortavientos, barandillas, paneles publicitarios, prohibiéndose el uso de sillas y mesas de plástico, PVC o que incluyan publicidad, con el fin de adecuar su diseño al entorno turístico, mejorar su estabilidad y seguridad y minimizar el ruido por arrastre de las mismas.
La Ordenanza entrará en vigor el 1 de enero del 2017, estableciendo un período de adaptación prudencial a los establecimientos que ya estén haciendo uso y provecho del espacio público.