El Ayuntamiento de Antigua rinde por segundo año consecutivo un homenaje floral a los inmigrantes fallecidos años atrás, en el intento de llegar a nuestras costas.
• Cientos de vecinos presentan sus respetos a los fallecidos enterrados en el Camposanto de Antigua.
A las siete de la mañana comenzaban a llegar los primeros familiares, amigos y vecinos de fallecidos enterrados en el Campo Santo de Antigua para decorar con ramos de flores y ofrendas las lápidas de parientes y conocidos queridos.
A las dos coronas dispuestas por el Ayuntamiento de Antigua en cada entrada del Campo Santo, se sumaron las coronas de flores donadas anónimamente por familias y vecinos del pueblo, que también ayudaron a decorar las lápidas de finados sin identificar, acompañando la sobriedad de sus nichos con un ramo floral y un momento dedicado de respeto y recuerdo.
El Campo Santo de Antigua se convierte durante el Día de Todos los Santos en lugar de reencuentros familiares, conversaciones repletas de anécdotas y recuerdos emotivos. Brillan las lápidas entre el bullicio pausado de idas y venires, en un ambiente de susurros envuelto en la fragancia de numerosas flores frescas cortadas para la ocasión.
En la entrada principal, un agente de la policía local ordena la continua llegada y salida de coches, mientras numerosos vecinos sin prisa se saludan entre sí. También los paseos y accesos arreglados para la ocasión por la concejalía de Parques y Jardines, son frecuentados por quienes deciden acercarse a pie, entre palmeras recién podadas y aceras limpias y despejadas en un día de cielo también limpio y despejado para disfrutar.